El Chi Kung Regula La Temperatura Corporal
Especialmente si eres una persona que padece de pies y manos frías, lo que te voy a explicar hoy sobre los efectos del Chi Kung o Qi Gong Terapéutico en lo referente a la temperatura corporal, te va a ayudar a comprender cómo es que este arte devolverá la normalidad térmica a tus extremidades y te ayudará a resolver ese problema.
Y aunque no padezcas de este problema de pies y manos frías, aprenderás sobre los efectos de la movilización del Chi a través del cuerpo que se produce cuando practicas Chi Kung y de cómo esto repercute en una mejor salud para tus órganos internos.
De entre los innumerables beneficios que se obtienen con el Chi Kung Terapéutico está el de la regulación de la temperatura corporal. Esto es un hecho contrastado científicamente con pruebas de termografía que se llevan realizando desde hace décadas, sobre todo en hospitales chinos, y que más tarde se han ido realizando también en hospitales de todo el mundo.
¿Qué es una Termografía? Te preguntarás…
Digamos que cada órgano, cuando realiza sus funciones en condiciones óptimas de salud, tiene una temperatura determinada. Por medio de infrarrojos se mide la temperatura de trabajo y se determina en función de ésta, el grado de salud de dicho órgano. La termografía es por tanto un medio de diagnóstico que nos permite saber, por medio de la temperatura, si un órgano está funcionando correctamente o no.
La práctica del Chi Kung Terapéutico, hecha de forma regular, equilibra la temperatura corporal: si padeces de una temperatura corporal fría, eres una persona más bien friolera, tu temperatura corporal irá aumentando hasta su normalización y si por el contrario tienes una temperatura muy acalorada, que sufre de sofocos, también tu temperatura corporal tenderá a normalizarse refrescándose.
Y esto es porque se producen cambios de temperatura internos y externos en el cuerpo, durante y después de la práctica del Chi Kung Terapéutico. Estos cambios de temperatura han sido contrastados tanto por medio de la termografía, como por lo que nos refieren directamente los propios practicantes de Chi Kung terapéutico. Es por tanto un hecho irrefutable este efecto regulador que tiene la práctica sobre el equilibrio energético de los órganos internos, así como sobre sus funciones.
Sin embargo en la Medicina Alópata el dato de la temperatura corporal no se tiene en cuenta a la hora de diagnosticar a una persona, a menos que se dispare fuera de los límites normales como por ejemplo a modo de fiebre. Pero en Medicina Tradicional China es fundamental conocer los cambios de temperatura al detalle y en qué zonas del cuerpo se están produciendo.
En Medicina Tradicional China se trata de evitar la enfermedad, y un cambio en la temperatura corporal indica que si no se resuelve a tiempo, la enfermedad aparecerá, de hecho en la antigüedad, el médico chino sólo cobraba mientras el paciente estuviera sano. Para la Medicina Alópata en cambio, sólo es importante la temperatura corporal cuando supera los límites normales establecidos y aparece en forma de fiebre o hipotermia, lo cual es ya un síntoma de enfermedad.
“Tengo las manos y los pies helados…”
Es típico oír decir esta expresión a algunas personas en cualquier época del año. Posiblemente seas una de esas personas con esta alteración energética. Lo más probable es que busques remedios externos como ponerte guantes o calcetines para calentar tus extremidades y sobrellevar esta sensación de frío.
Este tipo de alteraciones en Medicina Tradicional China se le conoce como “deficiencia de Yang” y da igual la estación del año en que el paciente se encuentre, la sensación se produce igualmente en verano que en invierno y la aversión al frío es permanente en estas personas, que por lo general tienden a preferir las estaciones más cálidas, como la primavera y el verano donde se sienten más cómodas y con más energía física y mental.
¿Qué significado tiene este síntoma?
El frío en las extremidades o deficiencia yang, como se conoce en Medicina Tradicional China, es un dato muy importante en el diagnóstico porque revela una deficiencia de energía interna probablemente ocasionada por órganos que están trabajando por debajo de su nivel energético normal.
El cuerpo está compuesto de materia (Yin) y de energía (Yang). Las acciones las emprendemos desde la energía: nos movemos, pensamos, digerimos, respiramos, etc. El que haya Chi en el cuerpo en cantidad y en calidad suficiente circulando en total libertad, significa que la energía llegue a todas partes con total libertad y fluidez para hacer cumplir las funciones de los órganos con normalidad.
Si tienes los pies y las manos frías, esto significa, ni más ni menos, que la energía no está llegando a las extremidades correctamente, que le falta impulso, o sea, que se está quedando a medio camino. Existen algunos órganos que no están funcionando correctamente en términos energéticos y la energía en general del cuerpo no es suficiente para alejarse y llegar a las partes más distantes del cuerpo, o sea a las manos y a los pies.
¿…Y en qué me puede afectar?
Una persona en condiciones normales no tiene por qué tener las manos y los pies fríos, la energía debe llegar a cada punto del cuerpo sin problema, pero si padeces de este desequilibrio en el cuerpo durante mucho tiempo y no lo corriges, puede desencadenar en diferentes síntomas y signos dependiendo de cuál sea tu morfología:
Sudoración espontánea, cansancio, digestiones lentas y pesadas, pocas ganas de emprender tareas, falta de energía, tendencia a la quietud, aversión a las estaciones más frías, en las mujeres muchas alteraciones en la menstruación: dolor, poca o mucha sangre durante la menstruación, etc.
Lo que aporta el Chi Kung terapéutico en términos de regulación de energía.
La práctica de los ejercicios de Chi Kung terapéutico con movimientos lentos, suaves y conscientes, hecha de una forma regular y dedicándole alrededor de 30 o 40 minutos diarios, por lo menos durante la primera etapa, te va a ir proporcionando un restablecimiento del equilibrio energético que se va a efectuar desde fuera hacia dentro (es lo más común) y desde adentro hacia afuera (trabajo combinado de visualización, dirección de intención, respiración, etc.).
Te pongo un ejemplo: Empieza a elevar un brazo frente a ti con mucha lentitud, suavidad y llevando toda la atención a lo que estas haciendo, subiendo y bajando el brazo muy suavemente formando una honda como si estuvieras acariciando el aire, subes hasta la altura del hombro y bajas hasta la altura del ombligo. Repítelo unas cuantas veces y vas a sentir como las manos se van a ir calentando.
Este calor que se empieza a generar en tu mano, va a comenzar a moverse por los canales de acupuntura. Estos canales están conectados directamente con los órganos. Por medio de este tipo de trabajo se logra que fluya la energía a través de los canales y llegue hasta esos tesoros que tenemos en el cuerpo, que son los órganos internos, éstos comenzarán a equilibrarse energéticamente y podrán llevar a cabo sus funciones con normalidad repercutiendo a su vez en el resto del organismo.
Al restablecer la armonía en los órganos, la energía se mueve por el cuerpo a través de la red de canales llegando hasta la última célula de nuestro querido y amado cuerpo.
¿Y si practico un tipo de Chi Kung más duro me dará más energía?
Existen muchos modelos de Chi Kung o Qi Gong que trabajan más físicamente, obteniendo también muy buenos resultados. Para mí lo ideal es que se fusionen el Chi Kung más externo, más físico, con un Qi Gong más energético, más interno, para que así materia y energía formen uno solo, y el reequilibrio energético se produzca de forma global y se mantenga en el tiempo y en el espacio.
Jorge Beltrán – Terapeuta